Historias del Tío Cebollas
El Tío Cebollas nació y vivió a comienzos del siglo pasado, es un personaje
entrañable para los que lo conocieron, hombre cabal donde los haya, buen
trabajador, pero tenia un pequeño defectillo, le gustaba contar alguna
mentirijilla que otra, por eso el apodo de Tío Cebollas.
Un pariente suyo, ha tenido a bien relatarme alguna de sus aventuras, que muy
gustosamente plasmare en estas líneas para que quede constancia de esas
vivencias.
La carpa y el conejo.
Contaba el Tío Cebollas, lo que le aconteció un día en el que había ido al río
para pescar, no por deporte, entonces se iba al río a pescar para comer.
Bien,
el Tío Cebollas estaba sentado en el puesto de pesca con la caña en el río,
intentando sacar unos peces para la cena, cuando de repente le entro un
retorcijón de tripas a la vez que notaba la picada del pez en la caña, el Tío
Cebollas se bajó los pantalones sin soltar la caña, se puso en cuclillas y se
dispuso a evacuar......
Y en eso estaba cuando sintió la picada, el corcho se le fue a dentro del agua,
el pez era grande, el tío Cebollas estaba en pleno esfuerzo, pero agarro la
caña con las dos manos y dio un impresionante tirón a la caña hacia fuera del
agua.
El pez salió como un obús enganchado en el anzuelo, describió un arco
ascendente pasando por encima de la cabeza del tío Cebollas, con tan buena
fortuna que un conejo se desbarró en ese momento, justo en la trayectoria que
llevaba el pez y aunque les resulte increíble, el pez dio de lleno en la cabeza
del conejo y lo dejo seco.
El tío Cebollas terminó con sus obligaciones corporales, cogió el pez y el
conejo y se fue a su casa a contar la gesta que le había acontecido y cenar en familia carpa y conejo asado.


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