Desde que el mundo es mundo y los seres humanos decidieron vivir juntos en grupos en ese mismo momento se creó la esclavitud pagada.
En tiempos del "homo sapiens" los grupos de humanos empezaron a reunirse y el más fuerte era elegido líder del grupo, era lo que aprendían de los animales. Ese líder era el que de alguna manera tenía poder sobre los demás al dirigirlos en la caza, en la lucha o contra otros grupos, para apoderarse de sus cosas de sus mujeres y de los jóvenes para hacer esclavos y el grupo más fuerte.
Conforme fue evolucionando la humanidad fue evolucionando el concepto de la esclavitud, así los Incas, los Aztecas llegaron a ser grupos muy numerosos y poderosos llegando a abarcar un enorme territorio y necesitando cada vez más esclavos para erigir sus templos y sus palacios debido a que cuanto más grande se hace el grupo más gente lidera la tropa. El líder o caudillo, los consejeros o capitanes los sacerdotes, los contables que imponían impuestos a los súbditos de la comunidad para acarrear con los gastos que se acumulaban, el ejército para controlar que todos pagaran con especias o con su trabajo.
La cosa iba evolucionando y los líderes Incas, Aztecas o de otras razas que había por el mundo morían cubiertos de oro y el que los sustituía era más cruel y avaricioso que el anterior.
Los egipcios con su faraón de turno al frente, dominaron un vasto territorio y su organización fue la mejor de la época. Las riquezas se acumulaban en las cámaras del faraón y los miles de esclavos que iban recopilando con sus campañas guerreras, iban levantado pirámides y templos por todo Egipto, muriendo a miles agotados por el trabajo por un plato de lentejas. Mientras los egipcios que no estaban en los ejércitos del faraón y trabajaban la tierra fértil de la orilla del Nilo, pagaban impuestos por toda su cosecha o por todo su trabajo realizado y se quejaban al faraón diciendo que eran más esclavos que sus esclavos, los unos trabajaban por un plato de judías y ellos tenían que cultivar las judías para poder comer y pagar al faraón.
Griegos, Persas, Mongoles y otras tribus poderosas y a cual más cruel y avariciosa, dominaron el mundo que se conocía con la misma ideología, amasar riquezas y esclavos que trabajaran gratis sus pueblos y ciudades, construyendo sus imperios con la sangre de sus esclavos pagados y sin pagar.
Llegaron los romanos y esos se refinaron en el arte de dominar la esclavitud.
Llegaron a dominar buena parte del mundo conocido y apoderarse de sus riquezas y sus esclavos haciendo esclavos a sus enemigos, y de nuevo se levantó un imperio de esclavos que percibían algo por su trabajo y otros que solo la comida y la ropa con la que se cubrían eran la paga por su esfuerzo cotidiano.
Esa fue la época en que más ricos hubo desde el principio de la humanidad. Los generales los senadores, poseían riquezas provenientes de los saqueos de sus campañas y disponían de cientos de esclavos para trabajar sus tierras, empezaba la era de los amos que pagaban impuestos a un amo mayor y este los dejaba gobernar sus posesiones cada uno como quisiera, con crueldad o como le diera la gana.
Normalmente los amos han sido tradicionalmente crueles y sus capataces más aun.
Con los romanos llegaron las armas sofisticadas que ayudaban a ganar batallas, también la disciplina entre los soldados y para que los legionarios obedecieran las consignas de sus generales recibían una paga.
En ese momento empezó la peor plaga que ha tenido la humanidad, cobrar un dinero por realizar un trabajo. A partir de entonces el mundo cambio absolutamente, los guerreros ya no guerreaban con el jefe de su tribu, lo hacían con el que mejor pagaba, los ejércitos se nutrieron de mercenarios y se hicieron más crueles todavía, los soldados recibían su soldada su uniforme y la comida tanto en campaña guerrera como cuando descansaban.
Obedecían ciegamente lo que decían los que pagaban su sueldo, saqueo, pillaje, y muchas barbaridades se cometieron con los guerreros pagados y enormes riquezas ya no fueron a parar al amo central sino que se iban a los amos secundarios.
Esos guerreros pagados, entrenados para matar o morir son el origen del bandolerismo.
Cuando los amos dejaron de pagar las soldadas, los guerreros que no habían hecho fortuna con el pillaje, se encontraron con que solo sabían guerrear y se echaron al monte a robar a los nuevos ricos con esclavos pagados.
La Edad media sobre todo en Europa es la época en la cual existen miles de nuevos ricos que al amparo de sus castillos mantienen un núcleo de esclavos pagados como guerreros para proteger sus posesiones y un núcleo de trabajadores que viven bajo la protección del castillo y de su dueño y que para mantener ese cierto nivel de seguridad pagan tributos al señor del castillo ese modo de vida perduro a lo largo de toda la edad media y más.
El descubrimiento de América lo cambio todo, un vasto imperio se extendía ante los avariciosos ojos de los europeos tierras inmensas solo habitadas por indios mal armados y con nula preparación militar.
Fue una pera en dulce para los conquistadores y el oro y la plata empezó a fluir hacia España a montones, eso hizo que el trabajo de guerrero para ir a las Américas fuera de lo mejor pagado de la época.
Por otro lado el convertirse en pirata y robar los barcos cargados de oro y plata que traían por el atlántico los españoles se convirtió en el trabajo de moda por entonces de ingleses, franceses y holandeses, que reclutaban hombres en las tabernas de los puertos para piratear por el atlántico, por el caribe o por donde circulara el oro y la plata.
Los amos se convirtieron en empresarios y daban trabajo en diferentes oficios a cambio de dinero, y ocurrió que la demanda de trabajo era mayor que la necesaria y los amos ahora empresarios bajaban el sueldo a sus trabajadores con la amenaza de que otro hombre estaba en la puerta dispuesto hacer lo mismo por menos dinero.
Ese fue el modo sistemático con el que los nuevos amos convertidos a empresarios, se aprovecharon de una forma cada vez más exigente en cuanto al tiempo que un obrero tenía que estar trabajando para cobrar un dinero.
Los tiempos modernos trajeron además de industria en los países más desarrollados excedente de mano de obra para realizarla, con lo cual la paga por hacer un trabajo era tan escasa que apenas llegaba para el sustento.
Eso hizo que cientos de miles de personas se embarcasen hacia los países florecientes del nuevo mundo donde todos los oficios tenían demanda de gente y las pagas por los trabajos eran razonables.
Pero pronto se organizaron los amos para que lo que tenian de pagar por la soldada no fuera muy diferente de un sitio a otro, así que de nuevo la escasez lleno los bolsillos de los esclavos pagados.
Tuvieron que pasar casi doscientos años para que los esclavos consiguieran derechos, aunque en ningún momento dejaron de ser esclavos pagados, el que no trabaja no cobra y si no cobras te mueres de hambre, más de uno se murió por la calle, hasta que los amos se dieron cuenta y para evitar que mucha mano de obra se perdiera inútilmente, crearon lugares regentados por religiosos o religiosas, donde se podía comer gratis, eso sí. Después de despiojado, bañado, asistir a misa, confesión, comunión y algún trabajillo sin cobrar.
De eso a nuestros días pocas cosas han cambiado en el mundo. Yo soy un esclavo pagado, que he trabajado 43 años de mi vida recibiendo soldadas mensuales y pagando impuestos, es decir dando parte de mi soldada a la tribu para que se lo gaste, muchas veces en cosas tontas como cambiar las farolas de una calle por un modelo más ostentoso, no porque estuvieran en mal estado, sino por el hecho de cambiar y gastar el presupuesto, en eso o en mil cosas parecidas.
El caso es que se acerca el momento en que dejarán de pagarme la soldada y tal como vienen las cosas, no sé si la tribu me dará el sustento que necesito para vivir. Bueno entre sustos y contra sustos el corazón va sufriendo con las subidas y bajadas de tensión, eso no es bueno para mí porque si falla el motor, no cobrare mi pensión de esclavo pagado.
Pero si lo será para el amo de la tribu que no tendrá que pagarme lo que ya me ha cobrado por adelantado.
Tertulias de La Manqueta
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