TORRE OPTICA “ EL FORTIN.” SASTAGO, 1875 TERCERA GUERRA CARLISTA
Antonio Enfedaque Sariñena
Su construcción está fechada en Septiembre - Octubre de 1875, pero, lamentablemente, en los archivos municipales se carece de documentación sobre estos hechos a pesar de que solamente han trascurrido 135 años, periodo muy corto en nuestra historia local.
Las necesidades que motivaron el levantamiento y puesta en marcha del establecimiento militar las situamos en el contexto de la Tercera Guerra Carlista 1872- 1876
Para los fines que fue edificada esta torre el lugar es ideal, a una altura de 200 metros sobre el nivel el mar en una zona poco elevada, llana y desde su emplazamiento se domina una vista panorámica espectacular, desde la Torre de los Ángeles, de Quinto pasando por La Zaida, Alforque, Cinco Olivas, con su magnífica presa y el norial, Alborge y Sástago, hasta la Torre del Mocatero, en Escatrón, puntos con los que se comunicaba.
En este periodo, 1872-1876, suceden en nuestro país una serie de hechos transcendentales a los cuales los sastaguinos no son ajenos: inicio de la Tercera Guerra Carlista, nombramiento como Rey de España de Amadeo I de Saboya, instauración de la Primera República Española y de manera especial las continuas visitas de las partidas carlistas a nuestra Villa.
Desde Morella y Cantavieja, plazas fuertes del carlismo, éstos lanzan sus partidas por todo el territorio aragonés. Ninguna población está a salvo de sus correrías. Al grito de “Dios ,Patria y Rey” entran en nuestros pueblos sometiendo a sus habitantes a todas sus exigencias. Raciones de comida, paja, cebada, vino, alojamiento, así como trimestres de contribución atrasada son las más habituales. Éstas crean un clima de temor e incertidumbre que afecta a toda la localidad.
Nos da idea de ello la lectura de los correos remitidos por la Alcaldía al Gobierno Civil de Zaragoza. Los Alcaldes de la época son enormemente activos y comunican con celeridad cualquier cambio de situación en la Villa.
El 1 de Septiembre de 1871, el alcalde de Sástago Manuel Enfedaque manda un correo al Capitán General de Zaragoza diciendo que en la Alcaldía se ha recibido un comunicado de la Junta General Carlista de Aragón, residente en Cantavieja, ordenando que se remita a esa Junta la información que se le solicita. El incumplimiento de la orden supondrá una multa de 2000 reales a satisfacer a partes iguales por la Alcaldía y secretario. La información que se le solicita es la siguiente: 1º Riqueza territorial, pecuaria e industrial, líquido imponible y contribución que se paga, 2º Importe del presupuesto municipal y sus inversiones, 3º Empleados del municipio y cantidades que ganan , 4º Ideas políticas que manifiestan estos empleados, maestros/as/, si la enseñanza que imparten es arreglo de la santa moral cristiana y si habitan en los pueblos, 6º Total cantidad que reciben estos facultativos y 7º Si hay curas ecónomos y sacerdotes que faltan al pacto espiritual para pedir a la autoridad eclesiástica que lo remedie.
El correo está firmado por Manuel María Pascual , Vicepresidente de la Junta.
El 8 de Mayo de 1872 el Alcalde de Sástago José Garín comunica a la autoridad superior el reparto de 49 fusiles recibidos y distribuidos entre los defensores de las libertades de esta Villa.
No todas las partidas que visitan nuestro pueblo son carlistas, también las hay del ejército liberal o isabelino. Así, el 14 de Junio de 1872 pernoctan en la Villa los miembros de una columna de 80 hombres que al mando del capitán Muñoz se hallan recorriendo el término municipal.
El 9 de diciembre de 1873 el alcalde de Sástago Antonio Ferruz manda un correo sobre fusiles repartidos entre los vecinos honrados de la Villa y adictos a la República.
Las partidas no suelen ser muy numerosas. Las que visitan nuestra Villa oscilan desde los 15 hombres hasta unos 80, parte de ellos a caballo. No en todos casos es así, como lo demuestra el correo recibido en la alcaldía de Sástago el 13 de Diciembre de 1873 siendo Alcalde Antonio Ferrúz. En él se le comunica que en Caspe se halla una fracción comandada por el cabecilla llamado “ Cura de Flix” compuesta de unos 1000 hombres, por el número de soldados un auténtico cuerpo de ejército, pone en conocimiento que ha tomado sobre la marcha las medidas de seguridad que están a su alcance , cortando la comunicación del río por medio de las dos barcas de este pueblo, dando el oportuno aviso a las fuerzas de voluntarios.
En el Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza de fecha de 9 de Enero de 1875, en sesión ordinaria, presidida por el Sr. Martón, en el segundo punto a tratar, textualmente se dice Sástago.- D. Fernando de Prat, Administrador del Sr. Conde de Sástago, recurre en queja contra el Ayuntamiento de esta Villa por obligarle á componer los desperfectos causados por los carlistas al destrozar la lápida de la Constitución y a levantar a mayor altura la barbacana de la plaza del Palacio de su principal; la Comisión acordó confirmar el acuerdo del Ayuntamiento respecto al segundo punto y revocar en cuanto del primero.(1º)
A día de hoy, como podemos ver en la fotografía, tres son las lápidas que están en la torre de la iglesia de Sástago, la primera destrozada tal como dice el texto, la segunda recuerda la colocación de los azulejos durante reinado de Isabel II, en el año 1860 y la tercera alusiva a la guerra de 1936.
Para mí el texto de la lápida siempre ha sido un misterio, a pesar de comentarlo con personas que por años y conocimientos pudiesen tener noticias del contenido, ninguna me aportó dato alguno.
Es la más antigua, si bien desconocemos el año que fue colocada, alude a la Constitución de 1812, promulgada por las Cortes de Cádiz, en ella hacia a los españoles libres, concediendo a todos por igual los mismos derechos, libertades y obligaciones.
Los sastaguinos de la época, amantes de la democracia y la libertad recordaron el acontecimiento instalando la lápida, algo que sin duda los honra a través de los años.
En este clima de asaltos, temor y violencia es nombrado Comandante General de la División para defender la orilla derecha del Ebro el general don Manuel de Salamanca y Negrete. Con urgencia manda elaborar un informe sobre la situación en que se encuentra la zona bajo su mando. Realizado éste considera que las fuerzas con las que cuenta son insuficientes, pide que se le conceda el mando en la orilla izquierda, pero sobre todo resalta la urgente necesidad de terminar las líneas telegráficas que se estaban construyendo, si bien éstas son muy vulnerables, fácilmente se cortan los hilos, por cual considera que se deben doblar con otras líneas de señales ópticas.
El informe es enviado el 3 de agosto de 1875 al Cuerpo de Ingenieros y el 14 del mismo mes el general recibe la contestación. No se le concede el mando de la orilla izquierda del río pero sí lo demás. Es el Cuerpo de Ingenieros el encargado de la realización de las obras y de señalar los puntos en que se instalarán las torres si bien serán los ayuntamientos de los términos, en los que se edifican las torres los, que pagarán la construcción de las obras. Además terminarán las líneas telegráficas, suministrando 1000 aisladores y 450 postes a costa de estos municipios.
En el momento que el ejército se hacía cargo de las torres éstas estaban completamente terminadas. Equipadas con cocina, muebles, bancos, así como con todos utensilios necesarios, incluido un reloj de pared. Los costos de su construcción fueron sufragados por los sastaguinos, es de suponer que mediante vecinales, repartos ó contribuciones especiales. Estos métodos fueron los que se emplearon en otras localidades que, afortunadamente, conservan los acuerdos municipales. Nuestra Villa edificó y entregó la instalación militar acabada. El cabecero que colocaron en la puerta de entrada era de una pieza, piedra arenisca y enorme peso, podía leerse grabado en artística letra AÑO 1875, como podemos apreciar en la fotografía.
Comentaré los detalles de su desaparición. En el invierno de 1995-96 unos vecinos de Sástago, buenos amigos míos, realizan su diario paseo por la carretera de Cinco Olivas, llegados a la altura del Fortín, observaron como un tractor, color rojo remolque y pala cargadora realiza trabajos en la puerta de entrada, terminados estos inicia la marcha. Al día siguiente visitan el recinto, el cabecero no estaba en su sitio.
Solamente corría a cargo del Ejército la instalación del aparato, de señales, Salamanca que estaba valorado en 470 reales y se colocaba en la parte superior de la torre. Constaba de un mástil de unos seis metros de altura y dos aspas que con posiciones distintas permitía mandar mensajes cifrados.
Junto con la Torre Salamanca, de Caspe y la de Sástago son los dos únicos recintos que se amurallaron, de todo el conjunto de edificaciones
La rapidez con que las obras se realizaron es extraordinaria ya que los primeros mensajes se transmiten en el mes de octubre. Esto hace pensar que no se realizasen planos de las instalaciones y que se ejecutaran bajo la dirección precisa del Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Son el Teniente Coronel Sr. Delgado, el Comandante Capitán Sr. Arenal y Comandante Capitán Sr. Bringas los que llevan esta dirección. Consultados los archivos de Capitanía General de Zaragoza y el de la Comandancia de Obras de Zaragoza no tienen depositado en sus dependencias estos expedientes. Sus directores me fueron remitiendo al Servicio Cartográfico del Ejército en Madrid, Ávila, Guadalajara, Segovia y Barcelona, ciudades en las cuales se encuentran los distintos archivos militares. He intentado conseguir los planos de las instalaciones y el costo de las mismas y pese a la minuciosidad en cuanto a conservación de documentos por parte de los estamentos militares, en ninguno de ellos hay datos de estas obras.
Las torres tuvieron una utilidad corta, la guerra la tienen prácticamente perdida los carlistas a finales de 1875 y en nuestra zona la actividad prácticamente es nula por lo cual las fuerzas militares abandonaron las instalaciones y a principios de 1876 el ejército retiró el aparato de señales ópticas.
Por no extenderme más y razones de espacio en el programa, dejaré para una segunda parte la terminación de este comentario, pues considero importantes los acontecimientos que se pasaron en el recinto tras su abandono, los sucesos en el periodo 1936- 1938, así como los detalles de su actual restauración.
Sastago 20 de julio de 2010
Antonio Enfedaque Sariñena
Bibliografía empleada
Castillos de España nº 116 Javier Cortés Borroy
Archivo Diputación Provincial de Zaragoza
Archivo Histórico Provincial de Zaragoza
Archivo General Militar de Madrid
Archivo Cartográfico del Ejército Maddrid
Instituto de Cultura Militar de Madrid
(1º). Este acuerdo me fue facilitado por José Daniel Garín Sariñena
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