Como en años anteriores, se celebro la cena popular con motivo del solsticio de verano, este año se retraso un poco para hacerla coincidir con el partido de futbol de la selección de España contra Paraguay.
A las 20.30 empezó el partido y Raúl se encargo de echar la leña al fuego, mientras la leña se consumía el partido también, iban a la par y entre gritos de protesta, gritos de alegría y un grito unánime de alegría cuando Villa metió el gol de la victoria de España, entre sustos y ocasiones transcurrió el tiempo reglamentado.
Entretanto, se celebraron varios concursos entre los jóvenes, algunos me llamaron la atención, tirar la azada por encima del hombro, escupir un hueso de oliva lo mas lejos posible, en fin se paso el rato de forma alegre y desenfadada.
En la calle se hacia de noche y la hoguera ya tenia brasas para asar las diferentes comidas, carnes y pescados fueron pasando por el fuego y por las mesas de los comensales, regadas con buen vino y cerveza.
Nuestro grupo hizo sardinas asadas a la brasa, un exitazo para el que le gusten las sardinas, menos mal que teníamos de un todo, embutidos se Salamanca, Salmueras del Cantábrico, Hamburguesas del Mac Miguelito, ensaladas ilustradas y una tarta de crema que nos hizo la Milagros para chuparse los dedos.
Tras los cafés, los varios cientos de personas que asistieron a la cena popular, participaron en el sorteo de un bingo, a continuación Raúl hizo entrega de los trofeos a los diferentes ganadores, entre ellos al cliente más tocahuevos, el cliente que más cerveza consume, el cliente que mas compañía hace al camarero, el cliente de mas edad, entre otros.
Como colofón, cohetes de artificio y concurso internacional de patacones. Luego los asistentes disfrutaron de música de los 70 y 80, hasta altas horas de la madrugada.
Una jornada inolvidable, que el próximo año volverá a repetirse.
Fotos: Pablo Tremps
Fernando Benito
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