SILVIA RUBIO JULVE /
EFE
20/01/2018
20/01/2018
Situado en Sástago, en la Ribera Baja del Ebro, se encuentra uno de los
conjuntos monásticos cistercienses más importantes construidos en Europa entre
los siglos XII y XIII, el Monasterio de Rueda, que abrirá sus puertas al
público la próxima semana en todo su esplendor y con elementos nunca vistos.
Nuestra Señora de Rueda es junto a Veruela y Piedra uno de los tres
principales monasterios cistercienses de Aragón y Europa, pero a diferencia de
estos, el de Sástago es el que conserva todos los elementos que permiten
entender cómo vivían los monjes.
Ayer, en FITUR, en el Día de Aragón, el consejero de Vertebración del
Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, anunció la reapertura de uno
de los emblemas del patrimonio histórico aragonés, y será una reapertura total,
lo que convertirá a este conjunto cisterciense en el único que se podrá visitar
en su integridad.
El comienzo de la construcción data del siglo XII, cuando el monarca
Alfonso II otorgó el castillo y la villa de Escatrón al abad de Santa María de
Juncería para que fundase allí un monasterio según las formas de la Orden del
Císter.
En 1809 el monasterio fue abandonado ante la amenaza de las tropas
francesas durante la Guerra de la Independencia; una vez acabada la guerra, en
1814, los monjes volvieron al monasterio.
Como consecuencia de los decretos desamortizadores de Mendizábal, la
comunidad de Rueda se disolvió, los monjes abandonaron el monasterio, sus
bienes fueron vendidos y el propio edificio quedó utilizado para labores
agrícolas; el patrimonio artístico quedó destruido o diseminado.
Entonces comenzó la degradación del conjunto y no fue hasta 1998 cuando el
Estado traspasó la titularidad al Gobierno de Aragón con el compromiso de
restaurarlo.
En 2003 el Monasterio abrió sus puertas al público y en 2014 se licitaron
las visitas guiadas y la explotación de la hostelería, pero una serie de
problemas con la concesionaria provocaron que dos años más tarde se cerrara la
parte monumental.
Ahora, el Monasterio prepara la reapertura con un repertorio de novedades
que no se habían podido ni observar ni disfrutar, como la torre, el
sobre-claustro o la noria, creada por los monjes para abastecer la zona de
agua.
José Luis Soro cuenta a Efe que tras año y medio cerrado, tras un tiempo de
litigios y tribunales, por fin se ha recuperado la posesión del inmueble.
Gracias a la empresa pública Turismo de Aragón, a partir de la semana que viene
los visitantes podrán contemplar la parte monumental.
"Es un espacio que nos pertenece a todos", expresa Soro, quien no
oculta su satisfacción por haber podido lanzar un anuncio en un marco como el
de FITUR, en donde Aragón ha sido galardonada con el premio al "mejor
stand" de las comunidades autónomas.
Habrá dos tipos de visitas con diferente duración y precio, y con la
accesibilidad garantizada: se podrá disfrutar de una visita más breve de 45
minutos con un precio de tres euros y de otra de 90 minutos por cinco euros.
Los niños menores de seis años entrarán gratis.
Asimismo, para las personas ciegas se ha preparado una maqueta del
monasterio.
Soro ha resaltado la importancia de las visitas guiadas para poder llegar a
entender lo que supuso el Monasterio.
"El patrimonio hay que preservarlo, pero no hay que conservarlo en una
urna, sino que es para que se llene de gente, de vida, para que a través del
patrimonio conozcamos nuestro pasado, ya que éste forma parte de nuestra
identidad", expresa.
Así que en apenas unos días los turistas podrán deleitarse con la riqueza
de una edificación que bebe del cister medieval, del mudéjar y hasta del
herreriano.
Mucha alegría.
ResponderEliminar