Senderos y Caminos
Rurales
Antonio Bolsa:
Hace unos años, vimos como los senderos y caminos que tenemos por nuestros pueblos, los iban limpiando y señalizando con unas estacas, poniéndoles nombres, itinerarios y demás información que mereciese la pena, con el fín de que supieses por donde ibas y a donde ibas. Se estaba poniendo en marcha las redes de senderos y caminos rurales.
Hace unos años, vimos como los senderos y caminos que tenemos por nuestros pueblos, los iban limpiando y señalizando con unas estacas, poniéndoles nombres, itinerarios y demás información que mereciese la pena, con el fín de que supieses por donde ibas y a donde ibas. Se estaba poniendo en marcha las redes de senderos y caminos rurales.
Con el paso del tiempo, las personas (que no son pocas) que vamos haciendo
estos recorridos, nos damos cuenta de que estos senderos se van deteriorando
por diversas circunstancias. Unos por motivos climatológicos, cosa natural y
otros por la mano del hombre.
Voy a poner unos ejemplos. Tenemos el camino RUTA DE LA SIRGA Y DEL
FORTÍN, que va desde Cinco Olivas a
Sástago por la orilla del río, que la maleza ha ido creciendo, hasta tal punto,
que hace unos años tuvimos que hacer una pequeña senda en un tramo
del recorrido, por la ladera del cabezo porque no se podía pasar.
Aquí sería cuestión de limpiar toda la maleza y después, cada dos o tres
años, ir haciendo un poco de mantenimiento.
La SENDA
DE LA BARCA DE ALFORQUE, que va desde la antigua barca de Alforque
subiendo por el cabezo a pasar por debajo del Fortín y salir a la carretera de
Cinco Olivas a Sástago, hace dos meses que hay un tramo que lo enrrunaron al
quitar unas rocas que estaban en la ladera del cabezo justo debajo del Fortín
y corrían peligro de desplomarse. Los operarios que realizaron este
trabajo sabían perfectamente que la senda se había quedado enrrunada,
pero no se preocuparon de limpiarla. Y como estos ejemplos, hay un largo
etc.
Yo pienso que cuando se hace un trabajo, como es el de la red de senderos y
caminos, en el cual se ha invertido cierta cantidad de dinero, no es cuestión
de dejarlo en el olvido, sino de ir manteniéndolo cada cierto tiempo.
Me gustaría que este escrito diese pie para que otros senderistas que vean
estos deterioros lo vayan manifestando, para que de alguna manera podamos hacer
fuerza y así poder conseguir que estas rutas no se vayan perdiendo con el
tiempo.
Mi amigo Pedro y yo, procuraremos en lo que nos sea posible, ponerlo
en conocimiento de todos.
Antonio Bolsa
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