17 de enero de 2010

San Antón 2010

Un año más, Sástago vive su fiesta de San Antón con la espectacularidad a que nos tiene acostumbrados, petardos, y fuego abundante, como debe ser.

El sábado día 16, estuve en las dos hogueras que se ejecutaron en Sástago. En la de las 8 de la tarde en la Plaza Ramón y Cajal y luego en la de las 11 de la noche, que se encendió en las inmediaciones del pabellón, como las fotos que se hicieron son muchas y requieren un pase previo para su selección, os adelanto las que he podido de momento recopilar de mi cámara y de la cámara de Pablo Tremps. La mayoría, corresponden a la hoguera chica pero no por ello menos espectacular, con el correspondiente acompañamiento de la Charanga la Sentada y abundante parafernalia de petardos y cohetes.

Próximamente publicaremos las fotos de San Antón parte 2, de la cámara del Camilo, PELIGRO.


En cuanto se hicieron brasas procedimos a asar la panceta, chorizo, longaniza y lo que cada cual trajo para, aprovechando las brasas de la hoguera, hacerse unas deliciosas viandas a la parrilla, regadas con buen vino de la zona.

Felicitaciones a los responsables de hacer que las cosas funcionen bien y con un alto grado de profesionalidad.

El agradecimiento a los Bomberos Voluntarios de Sástago, por su saber estar en los acontecimientos que pueden acarrear algún tipo de riesgo, me siento muy seguro cuando los tengo cerca.

Por la noche, en la hoguera grande y mientas consumía el fuego la leña, la charanga La Sentada amenizaba el cotarro mientras se hacían las brasas para la recena de la madrugada, sobre las 12.30 de la noche, dio comienzo la sesión de baile a cargo de la orquesta Dama, que nos hizo pasar una horas agradables en el pabellón de festejos.

En el descanso del mismo, se celebro un bingo que repartió un suculento bocado de más de trescientos euros, que fue a parar a la suertuda acertante del mismo, María Teresa Ramos, y con este lleva ya…. Se pago inmediatamente unos cubatas para todos de la peña que celebramos su éxito.

En fin, que tiene mucha suerte para los sorteos mí amiga Maite, desde aquí le mando un fuerte abrazo a ella y a su marido Carlos, que no pudo estar en la Fiesta, por motivos de trabajo.

Que terminéis bien las fiestas Sastaguinos.


Ver fotos en la galeria fotográfica

7 de enero de 2010

Cine y Pista de Baile Avenida (Sástago)

Desde mis recuerdos

Lo miro, al pasar frente a él, con cierta nostalgia y los recuerdos se hacen presentes en mi mente. Sombra de lo que fue, en nada se parece, a lo que en su época de inauguración era. Su construcción data de los años 1945-1950 tiempos difíciles de escasez y cartillas de racionamiento.

No fue un sastaguino el que inició su edificación, llegó a Sástago como otros muchos, con el inicio de la guerra civil, su nombre Juan García Caparros, natural de Vera provincia de Almería, contrajo matrimonio con una sastaguina, Saturnina Soriano, fijaron su residencia en la villa y en el pueblo se le conocía, popularmente como “el Juanillo”. Hombre emprendedor, se anticipó a su tiempo y no dudó en realizar la enorme inversión que suponía la construcción del salón de cine y baile de invierno con la pista de verano.

En estos años, 1945-1950, no había nada parecido en toda la comarca. Las medidas del cine son de 500 metros cuadrados y la pista de verano de 225 metros cuadrados.

Su edificación corrió a cargo de albañiles de la localidad, el tio “Carraña”, el tio “Ferrer”, con sus hijos y cuadrillas, Conrrado, Sebastian y alguno más que se escapa a mi conocimiento. En la entrada un amplio jol con su correspondiente mostrador, entonces llamado ambigú, daba paso al enorme solón de cine y de baile.
Para su época no se repararon en gastos y se decoró con todo detalle. En su techo raso se montó una iluminación indirecta con luces de colores que salían a través de círculos de escayola y de una moldura que recorría todo su espacio. En su escenario, para la actuación de la orquesta, se descolgaba un artístico telón de fondo, con unas pinturas de decoración, terminada la sesión de baile se recogía quedando listo el escenario para la sesión de cine.

En estos años, Sástago tuvo el mayor crecimiento demográfico de su historia. Dos importantes industrias realizaron enormes inversiones en la zona. En Sástago E.M.E.S.A, construye la central de Menuza y en Escatrón el I.N.I la central térmica. Estas construcciones necesitan gran cantidad de obreros que en la zona no estaban por lo que se desplazaron de otros lugares en busca de trabajo.

Sástago contaba en estos años con 2608 habitantes, en poco tiempo se llegó a casi los 5000, todas las casas del pueblo se llenaron de nuevos vecinos y las masias de los extramuros también. Juan GarcÍa, el “juanillo”, comprendió la oportunidad de negocio que había en la zona y no dudó de aprovecharla, esta cantidad de personas necesitaban de entretenimiento y diversión y montó en Escatrón y Sástago sus locales cine y baile.

Con exactitud me ha sido imposible fijar la fecha del comienzo de las obras y de su inauguración, por mas consultas que he realizado nadie me lo a precisado de forma concreta. Mis recuerdos de sus instalaciones y funcionamiento los fijo en el año 1950-51, no en vano mi padre, Feliciano Enfedaque, en los fines de semana ejerce las funciones de portero y todas las tardes, de los días de fiesta y domingos, las pasaba en su compañía, primera sesión de cine y después baile, en verano en la pista.

Su época de mayor esplendor será en los años 1950-55, que se corresponden con las obras que antes comento, nuestra Villa está en el cénit de habitantes y por otro lado el dinero corre con facilidad, las jornadas de trabajo son largas de 10 y12 horas y a destajo lo cual proporciona un dinero extra que se gasta, en algunos casos en diversiones.

En su ambigú, lo recuerdo lleno de gente, en aquellos tiempos se puso de moda el pipermín que se consumía con cerveza y en su interior una cereza guinda destacando el verde del licor con el rojo de la fruta.

Por la sala de cine pasaron las mejores películas de la época El Fantasma de la Opera , Escuela de Sirenas, Lo que el viento se llevó, Los crímenes del museo de cera, son algunos de los títulos que se proyectaron. Juan García ejerció de empresario de espectáculos y contrató, para fiestas de agosto su propio programa de actuaciones, cine y baile con animadoras, de esta forma se llamaban las actuaciones musicales de la época.
 Los días festivos una enorme cantidad de personas estaba en sus alrededores, antes de abrir las taquillas esperaba una gran cola de gente, algunas veces llegaba hasta la pista de baile, esperando que se inicie la venta de localidades. En la puerta del cine Antonio Enfedaque alias “el samel”, así se le concia en el pueblo, está con su carro de venta ambulante cacahuetes, caramelos, chufas, peladillas, chupones y helados de fabricación casera, los conocíamos con el nombre de galletas. Terminada la primera sesión, de cine, rápidamente se recogen las butacas y se deja listo el salón para iniciar el baile.

En el escenario la orquesta Ritmo inicia la sesión, todos ellos son de Sástago, como podemos ver en la fotografía, de izquierda a derecha Gabriel Bolsa con saxofón, Santos Insa con trombón de varas, José Blasco con saxofón, Pedro Aparicio con trompeta, Jesús Carreras con saxofón, Pedro Tolón con alaicón y José Aparicio a la batería. Terminada la sesión de baile se colocan las butacas dejando el salón listo para le sesión de cine de las 11 de la noche. Con la entrada se entregaba un anuncio de la película que se iba a pasar el domingo siguiente, como la que podemos ver en la fotografía.

La pista de baile, tiene entrando a mano derecha, un ambigú donde se siervian toda clase de refrescos y licores y a continuación el escenario para la actuación de la orquesta. Rodeando todo el contorno, de la pista de baile, un pasillo elevado donde se colocaban mesas y sillas, toda ello protegido con una celosía de madera. Las paredes estaban cubiertas de hiedra y rosales así como arboles, proporcionando fresco y sombra en los días de calor, todo esto lo podemos ve en la fotografía siendo las personas que están en ella, de izquierda a derecha Pilar Sariñena y Josefina Sariñena, mi madre, con Antonio Vilar. Para fiestas de agosto, Juan Garcia, contra sus espectáculos propios, completamente aparte de las que realiza la comisión de fiestas, que compiten en calidad y precio con las del ayuntamiento.

Caso curioso durante los años que permaneció en activo nunca se anunció en el programa de fiestas local, por lo cual desconocemos las orquestas que actuaron y los artistas que las acompañaban, debiendo recurrir a programas de mano, como el de la fotografía, para conocer las actuaciones que se hicieron.

A modo de anécdota comentaré el desarrollo de una estas se sesiones. Con la pista completamente llena de público, eran fiestas de agosto, la artista o animadora como se les llamaba, debió de elevar demasiado el tono del espectáculo hasta límites que la moral de los tiempos no lo permitían, por lo cual las autoridades competentes pararon el espectáculo. Se formó una gran algarabía, pues los espectadores querían que se les devolviese el dinero.

Esta situación continuó, en Sástago, el tiempo que duraron las obra de las centrales de Menuza y Escatrón, no debemos de olvidar que en nuestra Villa funcionaban a la vez tres cines el Goya, el Moderno y el Avenida. Con la finalización de las obras las empresas se fueron marchando y con ellas los obreros que trajeron. La falta de público hizo que el negocio fuese inviable, por lo cual el salón de cine y pista fueron vendidos, cerrando el negocio los nuevos dueños.


Antonio Enfedaque Sariñena

2 de enero de 2010

Las aceras para los peatones

En Zaragoza, las calles son de y para los coches, camiones, furgonetas, autobuses urbanos y de transporte escolar, motos y demás vehículos con ruedas.

Y las aceras, yo creía que eran para los peatones y peatones con mascota, normalmente perros. En ambos casos los peatones van siempre circulando por la acera y mirando al suelo, intentando sortear las miles de mierdas, normalmente de perro que hay por las aceras y que sus amos no limpian, la policía no los multa y los de limpieza de calles no dan abasto a limpiar, no hay presupuesto para limpiar tanta mierda, porque los miles de mierdas de perros están en las aceras de los barrios periféricos de Zaragoza no en el centro de la ciudad, aunque también hay alguna.

 El caso es que cada vez circulan mas bicicletas por la acera, claro algunas partes de la ciudad se salvan, la cuesta de San José al final de la Avenida dirección a Torrero, la subida Cuellar y algunas cuestas mas de la ciudad. Pero el Paseo de Independencia, La Gran vía, el Paseo de Sagasta o el Paseo Pamplona, son harina de otro costal.

Hay se concentra el mayor numero de ciclistas por la acera, por metro cuadrado, que hay en Zaragoza.

Ayer como hacia tan buen día se me ocurrió dar un paseo, vivo en la parte alta del barrio de La Paz, al lado del parque del mismo nombre y fue justo en la acera que bordea el canal, donde tuve que esquivar un par de mierdas de perro y mi primera bicicleta.

Estuve a punto de reprochar su conducta al joven que conducía la bici, mas aun viendo que al otro lado hay un carril bici, pero hacia buen día, acababa de salir de casa y que jolines, un pequeño percance tampoco tiene porque estropearte la tarde.

Seguí caminando por la misma acera mirando siempre de reojo al suelo y observe, que el carril para bicicletas no es muy concurrido a esa hora en la cual yo había decidido pasear, pero un nuevo ciclista me sobrepaso como un suspiro, con el consiguiente susto.
Llegue a la Av. de America y gire a la derecha para cruzar el puente, en ese punto justamente, tuve que esquivar la enésima mierda y mi tercera bici y es que en ese punto la acera se estrecha bastante.

Nuevamente decidí no protestar y seguí el paseo bajando por Cuellar. En el tramo desde el puente de América a la entrada a Sagasta, me adelantaron tres bicicletas más, todas ellas conducidas por jóvenes, recordemos que al otro lado esta el parque Pignatelli y las bicis tienen menos riesgo, pero me había tomado la tarde libre y me propuse no protestar por nada, salte por encima de una gran mierda de perro, casi la piso.

En Sagasta otras tres bicis pasaron cerca de mi sin dejar de pedalear, esquivando peatones con una habilidad pasmosa, pero nuevamente recuerdo que el paseo central de Sagasta es mucho mas amplio y por esa vía, el riesgo de atropellar a uno de a pie es menor, en todo el trayecto no vi ni una sola bicicleta por el paseo central, sin embargo además de las tres que me sobrepasaron en ese tramo vi subir otras dos por la otra acera.

La Plaza de Aragón, confluencia de muchas calles, es el centro neurálgico de la ciudad y de las bicicletas, en ese punto todas las bicicletas que bajan por Sagasta, Gran Vía, y Paseo de Pamplona se hacen visibles y son muchas si quieres verlas, es una zona de mucho trafico y aunque las aceras son anchas, el numero de bicicletas bajando hacia Plaza España, por Paseo Independencia, es impresionante hay momentos que parece una carrera cicloturista, si te sientas en un banco y observas, los ves de todos los colores, razas y sexo y te preguntas: Hacia donde van, algo tiene que haber mas abajo que los atraiga y entonces decides seguir la marabunta de bicicletas y te diriges hacia Plaza España, siendo rebasado por bicis de todos los modelos, algunas tuneadas, otras de montaña y al llegar, no ves nada, miras al otro lado y ves subir a muchas bicis que simplemente dan la vuelta en la plaza.

Por supuesto por las aceras, haciendo algunos expertos equilibrios sobre dos ruedas para cruzar los semáforos y entonces te vuelves a sentar para seguir el rastro de la bicis, hasta confirmar lo visto. Bajan por un lado del Paseo de Independencia y suben por el otro, si estas un rato ves pasar la misma bicicleta un par de veces.

Es la nueva moda, pasear por el paseo en bici, acudiendo desde todos los puntos de la ciudad.

El paseo ya no es para los de a pie, es para las bicis y me fijo que hay un montón de ellas aparcadas en la plaza España, pero de ese modelo no he visto circular ninguna, al menos por el circuito que yo he recorrido en mi paseo.

Tengo que confesar una cosa, soy vidente, veo cosas que van a pasar en el futuro, por ese motivo me decidí a dar semejante paseo, lo había visto en un sueño, y vi mas cosas, vi a una persona mayor caminando por la acera y en un fogonazo, una bicicleta negra, en el primer fogonazo no distingo si es hombre o mujer pero si que va muy rápido esquivando gente, frenando de golpe cuando no puede pasar y acelerando en cuanto tiene paso, de nuevo aparece la persona mayor, la bicicleta negra, el hombre da un traspiés al pisar una mierda de perro, tropieza con una baldosa rota de la acera y se va a un lado, el chico ha pedaleado fuerte para esquivar al siguiente peatón, la bicicleta sale disparada y se topa con el traspiés del peatón, no le da tiempo a esquivarlo, lo golpea por detrás en un pierna el peaton cae al suelo.

El ciclista cae sobre el hombre que se golpea la cabeza contra el suelo, en ese instante de mi sueño veo al ciclista, es joven, blanco, con ropa de marca, de la que llevan los jóvenes ahora, pantalón a lo cantinflas camiseta negra de un grupo de rock y chaquetilla de chándal de marca, lleva en la cabeza un gorro negro y una gorda cadena brillante cruza su pierna por el costado.

El hombre esta inmóvil, boca abajo, la sangre va haciendo un charco en la acera, el muchacho de unos dieciséis años no sabe que hacer, da botecitos en la acera al lado del hombre, la sangre se va extendiendo, se empieza a formar un corro de gente, alguien dice que llamen a una ambulancia, el muchacho lleva móvil pero no lleva el numero de urgencias ni de los bomberos y no se acuerda de los numeros. Además esta tan nervioso, que ni siquiera sabe lo que están diciendo a su alrededor.

Alguien le pregunta al chico si tiene seguro, el muchacho niega con la cabeza, la sangre, se escurre por el bordillo hacia la calzada, los coches no dejan de pasar, nadie para.

¡Que alguien me ayude, por favor!, grita el muchacho.

¡Tranquilo, ya han avisado a la ambulancia!, le contesta un mirón

Una sirena se oye al fondo, es la policía, apartan a la gente y empiezan a interrogar al chico, y a los testigos, otro coche de policía llega al lugar los agentes ponen orden.


Por fin llega la ambulancia, bajan rápido, atienden al hombre herido, un agente estaba tratando de reanimarlo, el medico se hace cargo le ponen oxigeno, le toman las constantes vitales, el golpe en la cabeza ha sido muy fuerte y la perdida de sangre muy importante. No reacciona, le hacen masaje cardiaco, es inútil, el hombre esta muerto.

Otro fogonazo, el carnet de identidad, el hombre tiene 60 años, lo acababan de prejubilar, era su primer paseo como jubilado, se llamaba José…

Tras el juicio, al joven le impusieron una multa por conducir la bici, sin seguro. Lo condenaron a trabajos sociales durante un tiempo.

El juez sentencio que el responsable civil subsidiario era el Ayuntamiento de la ciudad, por no tener regulado el tráfico de bicicletas y por no arreglar los desperfectos de la acera. Lo condenaron a pagar una indemnización de treinta millones de euros a la familia de la victima. Por no dejar que disfrutara de su jubilación.

La historia que les acabo de relatar es ficticia, fruto de mi estado de animo en una tarde que creí iba a ser otra cosa.

El problema que existe en Zaragoza en estos momentos es real.

Tertulias de La Manqueta