Leído en "Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de
España" por Pascual Madoz, Madrid 1.849.
Dice: <………….En el reinado de D. Carlos IV mereció esta obra
igual protección. Apenas entró a mandar, dispuso continuase D. Ramón Pignatelli
en su destino con las mismas facultades que hasta allí.
Ocurrida desgraciadamente la muerte del ilustre Pignatelli en 1.793,
se confirmó el cargo de protector al Excmo. Sr. conde de Sástago, con las
mismas atribuciones que aquel le había desempeñado: se dispensaron nuevas
gracias a los intereses e individuos del proyecto; y en 23 de abril de 1.793 se
dirigió al Consejo de Estado el Real decreto en que S.M. decía expresamente
"que aun en medio de los cuidados y urgencias" de la guerra, no ha
podido dejar de llamar su atención la empresa de los canales de Aragón, obra
grande y útil, particularmente a este reino la que ya está ejecutada en mas de
"sus 3 quintas partes" y sería doloroso quedarse sin concluir.
"Que para llevar adelante, como conviene, tan importante
empresa, cargaba un millón de rs. vb. al año sobre la rent. prov. de Aragón,
conocida con el nombre de equivalente, y que de su Real Hacienda se entregasen
50.000 rs vb. mensuales para proseguir las obras con actividad".
La longitud del canal Imperial, según se había y mandado
ejecutar, debería ser desde el Bocal hasta su desagüe en el r. Ebro por la HUERTA llamada DE LA ROSA , term. de SÁSTAGO, 33
leg. de a 8.000 varas; su profundidad de 9 pies de Paris desde la superficie de las
aguas, en la cual tiene 64
pies de lat., cuyo ancho va disminuyendo hasta el plan o
solera por medio del escarpe correspondiente de manera que construidas las
almenaras de riego a 5 pies
más arriba de la solera, corren siempre por el canal 4 pies de agua, que es la
suficiente para todo el riego, y quedan 5, cantidad también más que suficiente
para NAVEGAR los barcos de mayor porte. Conocida la historia del canal, vamos a
presentar la descripción de este portento de arquitectura hidráulica, que conservará
eterna la memoria, no solo de los reyes que le dispensaron su protección , sino
del genio sublime que también supo secundar los deseos de aquellos.>
Lástima que no pudiera llegar a su fin, el terreno, a partir de
El Burgo de Ebro, con demasiadas dolinas, impidió el trazado del Canal
Imperial, dado que se hundía toda obra que iniciaban y por tanto el caudal no
tenía continuidad.
Espero te sea interesante, yo desconocía que el Canal Imperial
"acabara" en Sástago. Ahora quiero poder ver algún plano del mismo y
poder determinar el lugar exacto del desagüe en el Ebro y quizás marcarlo, con un hito, para
recordar una obra que no pudo ejecutarse.
Luis Casanova Villagrasa
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