Muy señora mía, soy una recién operada de cáncer de mama como usted y lamentablemente aunque tengo muchas ganas de volver a trabajar, los médicos no me dan de alta.
El próximo día 28 tengo que empezar la radioterapia, soy una afortunada que no necesita quimioterapia, aunque tendré que estar 5 años tomando una medicación que tiene efectos secundarios como seguramente usted ya sabe.
Me alegro por usted, que dentro de unos días va a retomar su trabajo con normalidad.
Soy monitora de comedor y de autobús escolar y por mucho que deseo estar con mis chicos, los médicos me aconsejan, al menos mientras dure la radioterapia, no ir al trabajo y sigo de baja laboral.
Le agradecería que en esto usted fuera honesta con las compañeras de cáncer de mama que no disponemos de coche oficial y chofer que nos lleve al trabajo. De hecho para desplazarme a mi puesto de trabajo, tengo que coger ocho autobuses al cabo del día y mi pecho sinceramente se resiente con los baches.
Creo Dñª Esperanza, que usted debería como mínimo, reconocer que no todas sus compañeras de cáncer de mama pueden acudir a sus trabajos como lo va hacer usted, ni realizar sus cometidos laborales como lo va a poder hacer usted.
Cuál va a ser su cometido en los próximos meses Dñª Esperanza, firmar algún papel, asistir a algún evento que no la canse mucho, asistir a alguna inauguración de algo.
Señora Aguirre, no todas sus compañeras de cáncer de mama tenemos un trabajo como el suyo, por favor reconózcalo en prensa y televisión, para que la gente sepa de verdad que es un cáncer de mama.
Le deseo mucha suerte y una pronta recuperación.
Una operada recientemente de cáncer de mama, que no está de acuerdo con su puesta en escena sobre el cáncer.
Elena Enfedaque
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