El hurón
Son tantas las historias que contar sobre cosas acontecidas en Sástago, que a veces es mejor acudir a otras personas que simplemente habían oído contar esos cuentos.
En este caso quise acudir a mi buen amigo Simón Ordovás, buen conocedor de todas las historias antiguas acontecidas en Sástago, para que me relatara alguna y como no, aquí va esta del famoso hurón.
Un día 24 de Abril, de hace muchos años, por las inmediaciones del Castillo de La Palma, o Ermita de Ntra. Sra. del Pilar:
Andaba un cazador de cacería con su hurón, intentando llevar algo de consistencia a la boca al día siguiente, para celebrar la festividad de La Virgen de Montler, o para vender la caza y así sacar algún real.
Caminaba el cazador campo a través, cuando diviso un cado sobado por conejos. Ni corto ni perezoso preparo el hurón, comprobó que el cascabel estaba bien atado al cuello del animal y sonaba, lo introdujo en el cado y se puso a la espera.
Pasado un buen
rato, le extrañó que no saliese la caza, ni el hurón. Como iba oscureciendo,
tapó el cado con piedras, y se dijo:
- Mañana después de la Misa en la ermita, bajaré al pueblo y me acercaré hasta aquí, por lo menos a recuperar el hurón
Y así lo hizo, al día siguiente, se arregló y se subió a la Ermita de Montler, a misa primero, para luego acudir a la fiesta.
Estando en la
Misa oyó el ruido de un cascabel igual al de su hurón, al principio no
distinguía de donde procedía el ruido, pero de vez en cuando el cascabel volvía
a sonar y al final se dio cuenta que el sonido venia del suelo de la ermita.
El cazador esperó
hasta que termino la misa, y cuando se quedó solo, metió la punta de la navaja en la
baldosa de donde se oía de cuando en cuando el cascabel, levantó la baldosa y
sorpresa, apareció un conejo, que el cazador atrapo al momento y a continuación
asomo un segundo conejo y tras el un tercero, para seguidamente asomar el hurón
mirando alegremente a su dueño.
El cazador, ese día 25 de Abril de no se sabe bien de que año, día Virgen de Montler, comió conejo y vendió un par de ellos sacándose unos reales gracias a su hurón. Claro que….Vaya cado más grande, para el que conozca la zona.
De ermita a ermita, y el Ebro de por medio.
Este escrito se ha realizado gracias a la inestimable colaboración de Simón Ordovás, gran conocedor de las historias de Sástago.
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