Las obras de emergencia tienen un coste de dos millones y se tramitarán en los próximos días
El Periódico de Aragón
Zaragoza | 09·09·21 |
El consejero de Vertebración del
Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, se ha
reunido con los representantes locales de la Comarca de la Ribera Baja. GOBIERNO DE ARAGÓN
Los trabajos de emergencia en el puente de Quinto sobre la línea de ferrocarril, en la A-221, se llevarán a cabo a través de unas obras que se tramitará en los próximos días, con un importe cercano a los dos millones de euros y un plazo de ejecución previsto de cinco meses. Durante el día de ayer, el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha trasladado a los representantes institucionales de la comarca de la Ribera Baja los detalles de esta actuación.
Esta circunstancia afecta al día a día
de muchos de los casi 9.000
habitantes de la comarca de la Ribera Baja del Ebro, que engloba los municipios de Pina de Ebro, Quinto,
Gelsa, Velilla, Sástago, La Zaida, Alborge, Alforque, Cinco Olivas y Escatrón.
El proyecto de rehabilitación del puente determina cuatro fases de actuación: la primera, para el refuerzo de las pilas; la segunda, para la reparación del capitel; la tercera, para la sustitución de los elementos de apoyo de la plataforma sobre la que se circula; y la cuarta, para los acabados de la plataforma, es decir, sustitución de las barreras, juntas y pavimento de toda la superficie.
Soro ha indicado que se «colocarán cuatro puntales de apoyo,
unidos por tirantes, junto a las pilas y se apoyarán en la cimentación
existente». Esta intervención se llevará a cabo
desde la segunda a la séptima pila y servirán para apuntalar la plataforma del
puente y repartir el peso del mismo entre todos los puntos. El consejero ha
señalado que «la
pila cuatro es la que presenta más problemas, pero vamos a actuar en el
conjunto del puente para garantizar mayor durabilidad». En la pila 1 se adoptará una solución similar
adaptada al espacio existente.
Cuando la plataforma se encuentre
apuntalada se procederá a la reparación del capitel, con el inyectado de
grietas y fisuras, reparación de la superficie y pintado. Se saneará la base de
apoyo del tablero y se terminará con la instalación de nuevas barreras de
seguridad, juntas y pavimento. Una de las principales complicaciones en el
trabajo, indicaron desde la DGA, es la falta de espacio para el acceso al puente y el
proceso de suministro de acero para llevar a cabo los trabajos.
Este puente ya fue objeto de una reparación, en este
caso por las consecuencias de un deslizamiento, en 2005. Los trabajos que se
realizan ahora no incluyen la estructura de esa zona reparada pero si él
conjunto del tablero por el que circula el tráfico rodado.
Soro ha señalado que el plazo
establecido «es
el más realista siendo conscientes de la necesidad de abrir lo antes posible el
puente al tráfico, pero sabiendo también que pueden
surgir problemas tanto con el suministro de materiales como con la aparición de
nuevas patologías ocultas».
El titular de Movilidad ha afirmado que la intención es que los plazos se acorten lo máximo posible y ha asegurado que han trabajado «de una manera muy ágil para dar una solución» porque «son conscientes del problema de movilidad que supone para la comarca el corte de este puente».
Alternativas de tráfico
En la reunión, el consejero ha destacado
también la disposición del Gobierno de Aragón para colaborar en la búsqueda de una solución para que
se cuente con alternativas de tráfico que discurran por caminos. Soro ha
recordado que la DGA no tiene competencia para actuar en vías que no son de su
titularidad, pero se mostró abierto a buscar alternativas y fórmulas de
colaboración. En la reunión se puso de manifiesto la voluntad de la DPZ, la
comarca y los municipios para poner en marcha una solución a corto plazo.
Por otro lado, Soro ha explicado que ya se han puesto en marcha las modificaciones necesarias para garantizar el transporte público, también pensando en el transporte escolar que se presta con reserva de plaza, para minimizar el impacto.
Este es el tercer puente en dos años que presenta graves deficiencias en esta comarca, después de las actuaciones realizadas en el de Gelsa y Sástago. El de Quinto, que discurre paralelo al río Ebro y salva la línea de ferrocarril, se levantó en 1985 por parte del Ministerio de Transportes y hasta la fecha ha habido que intervenir en dos ocasiones.
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