Datos y apuntes del Santuario de Nuestra Señora de Montler
Antonio Enfedaque Sariñena .
Agosto de 2013. Programa de fiestas.
Terminadas las actuaciones del Taller de Empleo de Sástago en la ermita
de Nuestra Señora de Montler, este año hemos podido ver, el 25 de abril, en una
jornada de puertas abiertas el resultado de los tres años que han durado los
trabajos del Taller de Empleo de Sástago.
Los trabajos se han llevado a cabo en todo el conjunto de los edificios,
cubiertas, nuevos aseos, cocina, terraza, iglesia, pasillo, salones, refuerzo
de la cimentación y una gran pasarela exterior al rio, todo ello con materiales
de primera calidad y unos magníficos acabados dejando todo el recinto en unas buenas condiciones de uso, por todo lo cual las
sastaguinas/os/ debemos de felicitarnos por este estupendo resultado.
Debo de decir que faltan para finalizar toda la restauración algunos
detalles finales, que nuestro Ayuntamiento está tratando de que se realicen lo antes posible, entre ellos el
acondicionamiento de todas las paredes exteriores del edificio y parte de los
tejados, si bien muchos sataguinos/as/
nos preguntamos cuando y en
qué condiciones y forma podremos acceder
al interior para disfrutar de tan estupenda restauración.
Mi comentario de este año le centraré en los bienes de la ermita y forma
de administrar todo el conjunto tras la desamortización del Mendizábal del año
1835. Es conocido el hecho ya que tras
este decreto- ley todas las propiedades de la iglesia y órdenes religiosas
pasaron a ser propiedad del Estado,
entre ellas el Monasterio de Rueda y la Ermita de Montler, posesión
de este Monasterio.
Tenemos la constancia de la donación que hace el noble D. Artal de Alagón, Conde de Sástago
y su mujer Dª Teresa Pérez, al abad del
Monasterio de Rueda Don Alonso de Barbastro en el año 1292 de la Iglesia de Montler y con
ella la asignación de una renta
para alimentos del monje que
estuviese al cuidado de la iglesia. Así mismo concedieron a la iglesia un
pedazo del término de Sástago que fuese propio y privativo de Montler, si bien a lo largo de
los siglos se incorporan, a las rentas de la ermita, nuevas propiedades algunas de ellas en Alforque. Citaré, como
dato curioso, la obligación de dos
vecinos, de esta población, del pago de una gallina todos los años el 15 de
agosto, testificado por acta notarial el
26 de 0ctubre de 1670, ante Gil de la Hoz, notario de Bujaraloz.
Hasta el año 1835 son los frailes de Rueda los encargados de la
conservación y administración de la ermita. Con la promulgación del decreto de
Mendizábal se vendieron todos los bienes y propiedades del Monasterio de Rueda,
no estando incluida en estas ventas la ermita de Montler, ninguna entidad ni
pública ni privada solicito la propiedad de los edificios, pasando a
encargarse el Ayuntamiento de Sástago de
la administración de todo el santuario
hasta el año 1842, siendo estos años difíciles ya que con el decreto, antes
mencionado, se privaron a la ermita de todos sus recursos y rentas que tenía en
propiedad.
En estos años regresa a Sástago, su pueblo natal, el Rvdo Padre
Francisco Morer, trinitario
exclaustrado que tras la
disolución de su orden religiosa retorna
a la casa de sus padres.
El Ayuntamiento de Sástago viendo en él la persona idónea para
desempeñar el cargo de capellán del santuario, se reunió el 25 de abril de 1842
en sesión extraordinaria en las dependencias de la ermita y en presencia del P.
Francisco Morer extendió el acta de su nombramiento. En estas fechas es Alcalde
primero D. Antonio Enfedaque y D. Ramón
Escobedo Sindico Prior. La lectura de este documento es extensa, en él se dice que ponen a su disposición y cuidado
el santuario concediéndole amplias
facultades para su conservación pudiendo hacer a su arbitrio cuanto crea
conveniente, estando firmado, el nombramiento, por los componentes del Ayuntamiento de Sástago.
La elección no pudo ser más acertada. Durante los años que permaneció en
el cargo se realizaron grandes obras en todos los edificios, iglesia y
camino. En los años 1845 y 1846 se
realizaron reparaciones extraordinarias en todos los edificios, adquiriéndose
algunos cuadros que había en las paredes
y altares de la iglesia. En 1856, con las limosnas recolectadas y en acción de
gracias por haberse visto Sástago libre de la peste se compraron a la Virgen dos coronas de
plata, dos mantos uno morado y otro blanco, se construyó un nuevo púlpito y una
lámpara para el centro de la iglesia.
En 1847 fue hecho el puente que separa los montes más elevados del
camino, que una gran tormenta destruyo, no puedo precisar la fecha exacta, hacia los años 1990. En 1849 se compró un
órgano italiano por el precio de 350 pesetas, que en el año 1934 ya consta como
desaparecido.
En 1857 se realizan las grandes obras de la sacristía y en la
parte posterior de la iglesia, refectorio, cocina, establos y pajar, abriéndose
una puerta para dar facilidad en la comunicación entre los edificios y la iglesia. Gran proyecto fue
el inicio de la elevación de una torre en el santuario, colocándose los
fundamentos. Inmerso en esta tarea el 12 de agosta de 1890 se produjo su
fallecimiento, a la edad de 85 años. A día de hoy podemos ver, a la derecha de
la entrada a la iglesia, estos cimientos formados por enormes piedras de arena,
tras 123 años del inicio de esta
torre. Permaneció 48 años como capellán
de la ermita y fue sepultada en el cementerio de la Villa, en un nicho que el
Ayuntamiento cedió a perpetuidad.
A partir de 1890 han sido capellanes del templo los sacerdotes
de la Villa
encargándose de la administración y conservación del santuario, contando para
ello con una colecta que se hacía en Sástago el día 17 de agosto, fecha en la
que el Ayuntamiento repartía con gran solemnidad los panes benditos, siendo el
clero el encargado de recoger dicha colecta, al mismo tiempo. Permaneció esta costumbre en activo hasta el año 1931,
pero con la proclamación de la
República fue suprimida. Con lo recogido en estas colectas se
sufragaba el mantenimiento de todos los edificios. El primitivo pavimento del
Santuario era de yeso, este fue cambiado por uno de cemento y este a su vez por
otro de tarima.
Los datos que aparecen en este comentario fundamentalmente los he
recogido del Archivo Municipal del Ayuntamiento de Sástago, del libro
Lumen Domus Rota y al Compendio Histórico de Nuestra
Señora de Mon-Ler, de D. Urbano Marco Oro cura párroco de Sástago, publicado en
el año 1934. Este libro se vendía en el estanco de nuestra Villa, hasta
mediados los años 1950. La fotografía aérea me sido facilitada por Rafael
Sánchez Jerez, dándole las gracias por ello.