A Pluma y Pincel de Julio Izquierdo

 Otra tanda de poemas y cuadros de Julio Izquierdo, este año esperaba poder saludarlo en las fiestas, pero no pudo ser, me conforme con alguna foto esporádica de recuerdo, a ver si nos vemos pronto.

Campos de paz
 

Campos henchidos de espigas
y esfuerzo de labrador,
hoy nos hablan con deleite
de otrora campos de horror.
 
Hoy nos cantan las palomas
con su canto arrullador,
melodías de dulzura,
de paz, belleza y amor.
 
Se callaron los cañones
de fuego avasallador;
-víboras de hierro frío
que escupen odio y pavor-
 
Qué los campos sean mies
que agaville el segador
para que las primaveras
las cante el almendro en flor

CANDORES

Esa pared desgastada de la casa vieja.
Esa ventana grande con vistas a la huerta
donde el abuelo cavó y sembró tu pan de cada día.

Ese recuerdo dorado de la tarde
donde las horas perezosas
recorren cada día sus vericuetos.
y las sombras pasean despacio
intentando agarrarse a esas fachadas cálidas.

¡Cuánto amor y ternura yace
en ese joyero familiar de yeso ladrillo!
¡Cuánta historia de penas y regocijos
en las ocres fotografías de las paredes!

¡Qué lejos queda todo ello para este poeta pueblerino
que ya sólo aspira a vivir en paz
plasmando sus recuerdos
antes de que la memoria se los borre para siempre.

CIERZO (Del libro Ávido de vida)
 

Cierzo absurdo, ¿Qué pretendes con tu furia desbocada?
Pues infeliz, ¿no comprendes que empujas contra la nada?
¿Por que cielo embravecido? ¿Por que no, tierra calmada?
 
¿Por qué hijo tan mal nacido de cuna tan limpia y blanca?
Las espigas se te ríen. Las cañas juegan contigo.
Sólo eres un viejo terco que no te das por vencido.

 

Codicia

Codicia atropelladora
de la luz y la verdad.
Crees que vives y mueres
cada día un poco más.

En tu poltrona de cuero
no se asienta la amistad.
Para ti lo injusto es justo
si el resultado es ganar.

Codicia que roe el alma.
¡ Cuándo abrirás la ventana
para que entre el aire fresco
y te limpie las entrañas !

FLORES
 

Hablando una tarde
con flores y abejas
sentí en mi cerebro
mil puertas abiertas.
 
Supe que la vida
no es cuestión de quejas,
es cuestión de amarse;
de amarse de veras.
 
Supe que las flores
en las primaveras
buscan con ahínco
parir las primeras.
 
Esperan el semen
de otras flores nuevas
a cambio del suyo
que otra flor espera.
 
Las flores del campo
masturbar se dejan
por lenguas y dedos
que en los vientos vuelan.
 
Hablando una tarde
con flores y abejas
sentí que en la vida
todo es moraleja.

CUANDO YA NO SEA

Cuando ya no te vea.
Cuando ya no sea
y las estrellas sigan.

Cuando el tiempo que me llevó
se haya parado.
¿ Dónde quedan -cuando ya no sea¬-
los atardeceres cálidos y las lluvias tiernas?

¿ En qué desván se guardan -cuando ya no sea-
los recuerdos de la infancia y las fotos viejas ?

Es horrible que quede en nada
la alegría de los sábados,
la música, la conversación, los besos ...

La emoción de escribir poemas
y la mano tendida del amigo.

Amaré más -si cabe- hasta que muera
por si al otro lado no se ama.
Por si es tan cruel la nada eterna,
que ni sentir amor posible sea.

Cortesía de Julio Izquierdo