XIV Ruta Senderista del Monasterio de Rueda
Sábado, 25 de octubre de 2.025
Crónica:
Último día de este año que amanece a las ocho. Mañana, con el
cambio de horario, amanecerá una hora antes, cuando nuestros
relojes marquen las siete. No sé si al sol le gustará más el horario de
verano o el de invierno.
Lo cierto es que a las siete y media, todavía de noche, los
organizadores del evento estaban ya dispuestos para recibir a los
participantes, registrar su asistencia y entregar la camiseta
conmemorativa. Gracias por vuestra colaboración y por el tiempo
dedicado a la preparación de esta actividad tradicional.
El pronóstico del tiempo era dudoso. Se anunciaba la posibilidad de
lluvia. Pero algún santo ha mediado para que la meteorología
mejorase. Y el resultado ha sido que durante toda la mañana hemos
disfrutado de un tiempo óptimo para caminar.
Antes de dar comienzo a la marcha se ha realizado la foto de grupo
ante la fachada del Monasterio, con unos ochenta asistentes.
Como novedad de esta edición se han ofrecido dos rutas a elegir:
un recorrido corto, de unos cinco kilómetros, para caminantes con
limitaciones, y otro más largo, de diez aproximadamente, para los más
dotados. Todo un éxito esta posibilidad, que ha hecho aumentar las
inscripciones. Más de cien apuntados, que han quedado en unos
ochenta, seguramente por la amenaza de lluvia en el pronóstico
meteorológico.
Ambos recorridos compartían el primer tramo. Unos tres kilómetros
de senda estrecha, con bastante dureza, pero también de gran
belleza, que llegaba hasta el primer avituallamiento. Ese era el punto
en el que se elegía entre ruta larga o corta. Un gran acierto de los
organizadores muy bien acogido por los participantes.
Como de costumbre, al finalizar la marcha nos esperaba el bocadillo
para reponer las fuerzas gastadas, que se podía acompañar con la
fruta sobrante de los avituallamientos. Espectacular el éxito obtenido
por las tajadas de melón, que al final se han agotado.
En el sorteo final, las garrafas de aceite donadas por Almazara Artal, benefactor
ya tradicional, han sido un premio muy codiciado, que finalmente la
suerte ha adjudicado a ocho de los participantes. Otro benefactor más
modesto ha aportado dos botellas de vino ecológico.
Finalizada la marcha y el sorteo final, se ofrecía la posibilidad de asistir
en el Monasterio a un concierto de música tradicional aragonesa.
Hasta el año próximo, en la esperanza de que nuestra Ruta Senderista
del Monasterio de Rueda conserve su prestigio y aumente su
participación.
Cortesía de: Jesús Sariñena Tremps
Foto cortesía de:Darío Martínez

































