A vuelta
con la plaga de palomas en Zaragoza
Tengo un amigo que está logrando un éxito en la lucha contra
la plaga de palomas que sufre esta ciudad, no es cazador, nunca había deseado
serlo, pero se ha convertido en el mayor depredador de esas aves malignas y
destructoras.
Vive en un pisito pequeño en un barrio obrero de la ciudad y
las palomas eligieron el tejado de su bloque de viviendas como posadero
dormitorio y cagadero, no solo el tejado las palomas han ido apropiándose de los
alféizares de las ventanas del patio de luces como posadero y
cagadero. Como consecuencia de ello el patio de luces está completamente lleno
de cagadas de palomas, también los balcones y las ventanas, la mierda la
sueltan a porrillo.
El cabreo de mi amigo, llego a tal punto, que se puso a idear
un plan para acabar con la bandada de cientos de palomas que al anochecer
vienen a posarse en su bloque de viviendas.
Este es el relato:
A mi amigo se le estropeo la nevera y tuvo que cambiarla por
una nueva, fue en el momento de la sustitución cuando se le ocurrió la idea, le dijo a
los operarios que se la colocaran en el balcón y los operarios encantados se la
pusieron como él les indico, así no tenían que bajarla ellos por las escaleras.
Cuando los operarios se marcharon mi amigo se dispuso a
poner en marcha el plan, hizo en nevera lo que se le había ocurrido y se fue al pueblo con su coche, se puso en contacto con
un agricultor amigo suyo. Cuando volvió a su casa llevaba unos cuantos kilos de
granos de maíz y también llevaba un palo y un cordel.
Nada mas subir a su casa, salió al balcón abrió la nevera
rota, quito todas las bandejas, la dejo como un baúl con la tapa abierta,
deposito dentro un kilo de granos de maíz, puso el palo entre la tapa y el
resto del frigorífico, ato el cordel al palo y se fue adentro de su casa a
esperar pacientemente a las palomas.
No tuvo que esperar mucho, al atardecer empezaron a llegar
en bandadas de 8 o 10 y se iban posando en el balcón, casi de inmediato vieron
el grano dentro de la nevera y se abalanzaron golosas al grano gratuito, la
primera bandada se metió entera dentro del recipiente a comer con afán el
grano, mientras tanto llego una segunda bandada y también se abalanzo a comer
el grano, en ese momento mi amigo tiro del cordel y la tapa del frigorífico se cerró,
atrapando de golpe una veintena de palomas de una tacada.
El aleteo dentro de la nevera era ensordecedor, el siguiente
paso lo tenía muy bien planificado y ya lo había probado antes de ir al pueblo
a por el grano.
Cogió la botella de butano y conecto el tubo de goma a un
agujero que había hecho en el frigorífico, abrió el paso del gas y dejo que
entrara en la nevera cerrada gaseando a la veintena de palomas, en unos minutos
dejaron de aletear, mi amigo cerro la espita de la botella de butano y espero
unos minutos, abrió lentamente la tapa y allí estaban todas palomas tiesas.
El siguiente paso fue desplumarlas y limpiarlas,
una vez
listas metió en el congelador las que no iba a consumir y el resto al
horno. Esa noche en su casa cenaron palomas asadas al vino tinto con
patatas a lo pobre, las que quedaron las hizo escabechadas, estaban muy ricas.
NO HAY HAMBRE EN LA CIUDAD, PERO HAY DEMASIADAS PALOMAS
Esta historia es ficticia, es un relato escrito en un
momento de rabia, porque se me cago una paloma encima.
Desgraciadamente el problema existe de verdad y
apelo al
consistorio de la ciudad para que acabe con la plaga de palomas y
tórtolas que
infestan los barrios periféricos de esta ciudad, por ejemplo capando a
los palomos. Anda que no hay veterinarios en paro que digamos. Otro paso importante es multar a los que dan de comer a las palomas. A pesar de que hay carteles prohibiendo alimentar a patos y palomas, no hacen caso y se llevan las bolsas llenas de pan cortado para darles de comer y que sus niños lo vean.
Esta muy bien que den ayudas para cambiar ventanas o mejorar
la vivienda, deberían incluir ayudas para arreglar los desperfectos causados
por las hordas de palomas que abundan por la ciudad, son ratas voladoras, que
llenan de excrementos los posaderos donde pasan las noches, con el consiguiente
riesgo de infecciones a los seres humanos.
La zona entre la clínica San Juan de Dios y el cuartel de Castillejos, es una de las zonas donde están asentadas cientos de palomas, ni se molestan en ir a por comida, se la llevan todos los días gente que no tiene otra cosa que hacer, si les pusieran una buena multa igual se frenaban un poco.
!! Eliminen las puñeteras palomas, que se han convertido en
un grave problema !!