Antiguo Paseo Canal
El barrio La Paz en Zaragoza, tiene un
paseo que la gente le ha cambiado el nombre, de Paseo del Canal, a Paseo de las
Cotorras Argentinas.
Esto es debido al gran
numero de pajarracos de ese tipo que anidan en los árboles de dicho paseo. El
caso es que cuando circulas por esa zona, saltando por entre cacas de perro,
ahora también debes circular con paraguas, porque la caca llega de los cielos.
Hay tal cantidad de bichejos de esos, en los árboles de ese paseo que es difícil
salir indemne de sus heces.
Para que os hagáis idea, una
Cotorra Argentina es como un
periquito, pero diez veces más grande, sus graznidos también son diez veces mal
altos. Ahora imaginar cientos de pajarracos de esos sin parar de graznar desde
que se hace de día hasta que se va el sol, las cacas también están en
proporción.
Me gustaría tener una varita
mágica, le llevaría a casa del señor alcalde los nidos de Cotorra Argentina del paseo del canal, con sus habitantes, también
las cacas de perro de las aceras, no porque le tenga manía ni nada de eso, es
por ser la figura representativa de mi ciudad y en alguien me tengo que fijar a
la hora de criticar.
Debo decir otra cosa, las Cotorras Argentinas no son aves
originarias de esta ciudad, ni de ninguna otra ciudad de España que yo conozca.
Mas bien son pájaros selváticos, no se que pintan aquí.
Como he dicho unas líneas
mas arriba, la culpa del alcalde por permitirlo, de modo que se las lleve a su
casa si tiene ganas de estar en la selva, nosotros somos más bien de secano. Me
gustaría ver al señor alcalde dando saltitos, esquivando mierdas de perro y
cagadas de Cotorra Argentina. Por
cierto son verdes, como los periquitos, las cotorras claro.
Algunos datos:
El ritmo de crecimiento de
estos bichos es del 8% y va en aumento.
Además de muy ruidosa, es un
ave invasora y un gran depredador del entorno.
Sus nidos pueden llegar a
pesar más de 150Kg., con el consiguiente riesgo de daños, destrozan
sistemáticamente la vegetación, causan graves daños y ponen en peligro a los
viandantes.
La ausencia de depredadores
permite su expansión.
Su importación esta
prohibida.
Son chillonas y violentas,
por eso sus propietarios las sueltan.
Son capaces de comer de
todo, dátiles, hierba, las piñas
de los pinos y cipreses, tomates, fruta y sobre todo, su rápida adaptación al
pan, que ahora supone la mitad de su dieta.
También se nutren de los
cultivos de los huertos arrasando todo a su paso.
Conclusión:
No las alimenten, echando
pan en las orillas del canal. Eso tiene como consecuencia, un exceso de
palomas, patos, ratas y Cotorras
Argentinas.
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