16 de diciembre de 2013

La Campana de Los Perdidos

Cosas de Zaragoza que seguro te gustarán.
¿Habéis oído tocar LA CAMPANA DE LOS PERDIDOS? Si cualquier noche de éstas estáis cerca de la iglesia de San Miguel hacia las 22'00, oiréis 33 campanadas seguidas. ¿Qué significa eso? 

La iglesia de San Miguel ha estado siempre en el límite de Zaragoza, junto a una de sus puertas. Hasta finales del siglo XIX más allá sólo estaba el Huerva y huertas, y a veces era difícil encontrar el camino de vuelta (más si tenemos en cuenta que la ciudad no estaba iluminada por la noche).

En 1529, después de una fría noche de enero, aparecieron muertas dos mujeres, un anciano y un muchacho. Se habían perdido y habían muerto de frío, por lo que se pensó que había que buscar una solución.

Se puso una linterna en la torre de la iglesia (que se veía desde muy lejos), pero una tormenta la arrancó años después. 
Se decidió entonces que una campana de San Miguel tocara de media en media hora desde el atardecer hasta media noche y que para ello el campanero tuviera habitación en la misma torre o junto a ella.
 Finalmente, desde 1725 se resolvió tocarla como se toca ahora, a las diez de la noche desde la Cruz de mayo (el día 3) hasta la Cruz de septiembre (el día 14), y a las nueve el resto del año, 33 campanadas recordando los años a los que murió Cristo. 
De ahí vienen unos viejos versos que recuerdan que el toque de la campana de los perdidos era lo que marcaba el principio de la noche en Zaragoza.

Al tocar la campana 
de los perdidos 
se acaban los saraos
y los corrillos.


Los altares se apagan, 
las rondas salen, 
y aprovechan las sombras 
muchos galanes.

Me encanta que se conserven estas tradiciones, y por eso os dejo una imagen de la torre de San Miguel, con el maravilloso remate que le diseñó Ricardo Magdalena a finales del siglo XIX.

Autor desconocido