I. M. Zaragoza 04/04/2012
Se trata de un grupo organizado de nacionalidad rumana que opera en aglomeraciones como el Rastro, el bus o los bares de copas.
La Policía Local de Zaragoza trabaja en la desarticulación de una banda organizada de carteristas que actúa en la capital aragonesa desde el año pasado. Se trata de un grupo de nacionalidad rumana, afincado en el entorno del barrio de La Magdalena.
Sus principales objetivos son las personas mayores. Ejecutan los hurtos en los autobuses urbanos y en las grandes concentraciones de personas tomando notables precauciones, de una forma que “no se había dado hasta la fecha en la ciudad”, como señalan fuentes policiales, algo que sí ocurre en otras grandes urbes como Madrid o Barcelona.
Algunas de sus técnicas pasan, por ejemplo, por situar a uno de los ladrones al comienzo de la fila para subir al autobús, y a otro al final. Este último accede al vehículo justo cuando las puertas están a punto de cerrarse, de forma que no puedan ser pillados 'in fraganti' por algún agente vestido de paisano. Una vez en el interior, uno de ellos realiza el hurto mientras el otro vigila.
Uno de los detalles que más preocupa a los miembros de este grupo es que el valor de lo sustraído no supere los 400 euros. De esta forma, si son detenidos por la Policía, se les imputa una falta en lugar de un delito, lo que tendría consecuencias judiciales mayores. De hecho, muchos de ellos cuentan con numerosos antecedentes de este tipo, que se saldan en la mayoría de los casos con el pago de una multa.
De igual forma, la banda saca provecho del descuido ajeno en grandes aglomeraciones como el Rastro de Zaragoza, manifestaciones públicas o en los bares de copas del Casco Histórico.
En la noche, cazadoras y móviles
Testigo directo de este tipo de delincuencia es el personal de admisión de los locales de marcha de la capital aragonesa, donde el robo de enseres es más que habitual. “A muchos ya los tenemos localizados y no les dejamos entrar, pero aún así sigue ocurriendo”, señala José Luis Alcañiz, representante de este colectivo en Aragón.
El mes pasado, cinco jóvenes fueron detenidos en la plaza de Santa Marta por realizar diferentes robos en discotecas del Casco Histórico.
Como explica Alcañiz, los ladrones “juegan con el despiste de la gente, que en muchas ocasiones va bebida” y recomienda el uso del servicio de guardarropa para evitar estos problemas. Según su experiencia, lo más buscado son móviles y carteras. “También cazadoras, pero más por lo que lleven dentro que por sí mismas”, opina.
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