30 de junio de 2009

Los Tirantes de Fraga

Esta historia como todas las demás que contamos en las tertulias es del todo verídica, pero los nombres de los personajes son inventados, de ese modo alguno que se sienta protagonista de la historia tenga su nombre a buen recaudo.

La historia como siempre se desarrolla entre un grupo de amigos, uno de ellos lo llamaremos Juan, muy de la broma él, muy gracioso gastando bromas, pero ojo con gastárselas a el que no le gustan. Bueno pues a Juan ese año le dio por bajarle los pantalones a todo bicho viviente que tenia la mala suerte de ponerse delante de el con algún pantalón corto o pantalones sin correa, al menor descuido Juan agarraba con las dos manos una a cada lado del pantalón y con la velocidad del rayo Rasssss........

Pantalones abajo y claro, podían pasar dos cosas, que llevara la victima calzoncillos o no. Con lo cual la víctima se podía quedar en pelota picada delante del público presente en ese instante de la broma. 

Ocurrió que una tarde noche que se juntaron para cenar en casa de Antonio, otro juerguista y además músico, varias parejas de la cuadrilla y en plena organización de la cena, llevando platos y botellas de aquí para allá, Rómulo uno de la peña que en ese momento llevaba entre las manos una fuente de caracoles guisadicos, con tomate, cebolla y jamón, paso por delante de Juan y este ni corto ni perezoso viéndolo indefenso, le agarro los pantalones cortos y Rasssss....... se los bajo hasta los tobillos.

El caso es que Rómulo no llevaba calzoncillos en esos momentos y con las manos ocupadas sujetando la fuente de caracoles, tuvo que andar con sus partes nobles a la vista hasta que pudo depositar la fuente en una mesa y muy avergonzado, subirse los pantalones y tapar sus bajos ante el jolgorio general de la cuadrilla, excepto el de su esposa que se propuso tomar medidas para que aquello no volviera a suceder.


Un par de semanas después de estos sucesos, la cuadrilla volvió a juntarse para cenar nuevamente esta vez en casa de Julián, pero esta vez la mujer de Rómulo había ideado un sistema para que Juan no volviera a dejar a su marido con las partes nobles al aire.

Bueno ya sabéis que pasa en reuniones de este tipo se bebe cerveza se prepara la mesa se charra se gastan bromas y a Juan se le presento una nueva oportunidad para dejar a Rómulo con el culo al aire, Rómulo iba con las manos ocupadas trasladando un jamón, Juan estaba al acecho, y con el rabillo del ojo no perdía detalle de lo que hacía Rómulo, para cortar paso tuvo que pasar al lado de Juan y este no perdió ocasión, agarro el pantalón con las dos manos y rasssss......


Pero sorpresa, el pantalón bajo hasta las rodillas de Rómulo pero no se quedó ahí, subió disparado para arriba sin dejar nada a la vista.

Todos se quedaron sorprendidos al ver lo sucedido, el que más Juan al ver como el pantalón de Romulo salía disparado hacia arriba y el jolgorio fue estruendoso al ver que la broma se había vuelto contra el bromista.


La mujer de Rómulo le había puesto unas gomas rojas cosidas al pantalón, a modo de tirantes, de forma que cuando bajaba el pantalón la goma se tensaba y cuando soltaba el pantalón las gomas hacían que este saliera disparado hacia arriba.


Antonio entre risotadas le dijo a Juan.

Ja....Ja....Ja.... Juan, no has podido con los tirantes de Fraga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario